El Emperador representa el orden, las instancias de gobierno o una figura de autoridad. Es padre, jefe, profesor, persona de autoridad dispuesta a defender sus dominios, su responsabilidad. Persona hábil y competente, que sabe escuchar y discernir. Buen consejero, fiel a sus principios. Sentido de austeridad y disciplina para poder realizar proyectos. Es el espíritu pragmático capaz de lograr metas y concretar sus ideales con éxito. Puede señalar momentos en que es preciso tomar una posición firme ante las circunstancias y ejercer alguna forma de poder y control. Dar estructura, imponer normas y restablecer el orden perdido. Persona poderosa que protege o brinda apoyo. El padre, el esposo, el gran hombre digno de confianza.

La Fuerza es una energía sutil pero determinante. Muestra cómo el león, símbolo de fuerza instintiva, es sometido por las manos suaves de una joven mujer. En este gesto, nos revela que ella domina su propia naturaleza animal. La Fuerza es, más bien, la fortaleza para domeñar las emociones, pasiones y deseos. No habla de fuerza física, sino de fortaleza interna, perseverancia, coraje, resolución y constancia; cualidades que nos dan determinación, carácter moderado y autocontrol. Recomienda paciencia y compasión y nos advierte: es fácil enojarse ante sucesos hostiles, pero es necesario manejarse con calma, no perder el control, no desesperar ni abandonar. Es necesario superar las adversidades sutilmente; he allí la fortaleza. Anuncia pasión sin violencia, pues el arma será la resistencia inteligente. Demandar lo justo y equitativo. Mantener el control.